This past week, Roots of Hope was honored to receive an invitation to reach out to our counterparts on the island through an open letter to thousands of young Cubans participating in a vigil in Santiago de Cuba on Sunday, March 25th. We hoped this letter would serve to remind our brothers and sisters that they are not alone, that 90 miles from Cuba they can find a community that constantly thinks about them, a family yearning to empower Cuban youth to become the authors of their own futures. We hoped this letter would convey a message of amor, amistad y esperanza, and hoped it would begin to pave the way for a more open dialogue with those in Cuba, for the reunification of the Cuban family.
Queridos hermanos y hermanas,
Durante muchos años ha sido nuestro sueño poder hablar con ustedes, dirigirnos a nuestros hermanos en la isla, y juntos reconstruir los puentes de amistad que a través de los años han decaído. Nuestro sueño ha sido poder decirles que, aunque la distancia nos separa, nos une algo más profundo – el amor a la patria. Nos define una misma identidad, la identidad cubana. Entre los mas de 5,000 jóvenes que forman Raíces de Esperanza hay muchos que nacimos en la isla y otros que hemos tenido la oportunidad de visitar la patria de nuestros padres. De una forma u otra, Cuba ha estado presente cada día de nuestras vidas, en cada reunión familiar, en cada fin de año, y en cada Noche Buena. Nosotros representamos a los cubanos en cada rincón del mundo, quienes – separados de su país – viven enlazados por un amor a la patria, a sus hermanos. Ustedes representan esa parte de nosotros que siempre ha vivido y vivirá en Cuba.
La visita del Santo Padre a nuestra isla nos da la oportunidad de hacer estos sueños realidad, nos da la oportunidad de unirnos a ustedes en espíritu para presenciar uno de los momentos más históricos en la historia de nuestra patria. Desde el otro lado del mar Caribe le damos la bienvenida al Santo Padre y nos unimos juntos en oración, rezando por la paz y la prosperidad de nuestro pueblo y alentados por la esperanza de que los lazos que formamos hoy serán verdaderos y duraderos. Hoy, mientras ustedes se reúnen en oración en Santiago, cientos de jóvenes cubanos en el extranjero rezan con ustedes. Jóvenes en Miami, Nueva York y cada rincón del mundo donde se encuentre un cubano, se unen a ustedes, así dando el primer paso hacia la formación de una familia cubana más unida.
Nada nos haría mas feliz que poder sentarnos cara a cara y entablar una conversación, conocernos, y hablar sobre un futuro conjunto. Durante los últimos años, los miembros de Raíces de Esperanza han intentado conectarse con la juventud cubana para establecer un diálogo y compartir con ustedes. Hoy lo hacemos mediante una carta, pero anhelamos el día en que podamos asistir juntos a una misa en la iglesia del Cobre o en la Catedral de la Habana. Añoramos el día en que se deje de hablar de la juventud cubana “de aquí” y la “de allá,” el día en que ambas se conviertan en una sola juventud cubana. Así, crearemos una luz que no solo brillará en nuestra isla querida, sino que también le demuestrará al mundo el poder infinito del amor, la amistad, y la esperanza. Mientras tanto, juntos podemos reflejar las palabras de Jesús Cristo al mundo:
"Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo"
Con Amor, Amistad y Esperanza,
Los Jóvenes de Raíces de Esperanza
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